Arabia Saudita e Irán advierten que están listos para una guerra
La tensión empezó a crecer en la región cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un giro de 180 grados a la política que había tenido su antecesor, Barack Obama, hacia Irán.
En medio de un clima de creciente tensión regional, los gobiernos de dos de las principales potencias rivales, la monarquía de Arabia Saudita y la teocracia de Irán, advirtieron que no temen una nueva guerra y están listos para ella.
"Arabia Saudita no busca la guerra, pero responderá con firmeza ante cualquier amenaza. No permitiremos a Irán llevar a cabo actos hostiles contra el reino. El reino responderá con toda la fuerza y firmeza si la otra parte escoge la guerra", aseguró el canciller saudita Adel al Yubeir en una conferencia de prensa en Riad.
Irán, por su parte, también intentó hacer un difícil equilibrio entre la moderación y la amenaza, pero identificó como su enemigo a Estados Unidos, el principal aliado internacional de la monarquía saudita.
"Nosotros no buscamos la guerra, pero tampoco la tememos. Esta es la diferencia con ellos (los estadounidenses), que tienen miedo de la guerra y no tienen voluntad para ella", alertó el comandante en jefe del cuerpo de élite los Guardianes de la Revolución, Hossein Salami, en una ceremonia militar difundida por la televisión estatal.
"La filosofía de los estadounidenses es saquear naciones y allanar el camino para la esclavitud moderna y el dominio unilateral, y esa filosofía política genera guerra, no poder", agregó.